El papa Francisco recibió el alta este domingo luego de permanecer más de un mes internado en el hospital Gemelli por una neumonía bilateral. El sumo pontífice fue hospitalizado el pasado 14 de febrero tras sufrir un episodio de bronquitis durante semanas y después de que se le empezó a dificultar cada vez más hablar en público. Los médicos diagnosticaron una infección compleja que degeneró en una neumonía doble.
En el transcurso de estas casi seis semanas de internación, sufrió dos crisis que pusieron en riesgo su vida.Sin embargo, al comienzo de la cuarta semana los médicos dijeron que ya no estaba en estado crítico, aunque enfatizaban en la complejidad de la situación, mencionando su fragilidad, la extirpación de parte de un pulmón cuando era joven y su falta de movilidad.
Después de dos semanas en condición estable, este sábado el equipo médico del Papa dijo que estaba lo suficientemente bien como para continuar su convalecencia en el Vaticano. Finalmente, y en medio de una atmósfera de alegría y expectativa, este domingo recibió el alta médica, pero antes de regresar al Vaticano saludó a los fieles desde una ventana del hospital Gemelli.
Tras más de un mes hospitalizado por una neumonía bilateral, el papa Francisco se mostró por primera vez en público desde la clínica Gemelli, de Roma, poco antes de recibir el alta. El pontífice, de 88 años, levantó el pulgar y saludó a la multitud después de ser llevado en silla de ruedas al balcón que da a la entrada principal del hospital, donde cientos de personas se habían reunido en una brillante mañana de domingo.
Se retiro en un auto, saludando desde la ventana cerrada del asiento delantero mientras pasaba junto a los periodistas, y se le podía ver usando una cánula, un tubo de plástico metido en sus fosas nasales que suministra oxígeno. El papa Francisco se veía cansado y más delgado de lo habitual. Los médicos han dicho que su salud ha mejorado lo suficiente como para que pueda irse a casa, aunque tiene por delante una larga recuperación de al menos dos meses.
“¡Gracias a todos!”, dijo con voz débil ante un micrófono y saludando a cientos de personas reunidas bajo el balcón, antes de abandonar el establecimiento.